El presidente Daniel Noboa, acompañado del cuerpo diplomático, encabezó la noche del domingo un convoy humanitario con destino a Ibarra, destinado a llevar víveres, combustibles y asistencia a comunidades afectadas por el desabastecimiento generado por el paro nacional.
Durante el trayecto, el convoy fue cobardemente emboscado con voladores, bombas molotov y piedras de gran tamaño, en un acto que refleja la violencia de grupos que se esconden bajo el disfraz de una “protesta pacífica”.
Junto a Noboa se encontraban el nuncio apostólico, Andrés Carrascosa; la embajadora de la Unión Europea, Yekaterina Doródnova y el embajador de Italia, Giovani Davoli.
Los hechos de hoy confirman que no se trata de una protesta legítima, sino de un intento sistemático de atentar contra el orden democrático y la soberanía del Ecuador.
El presidente Noboa ratificó que el Estado no se doblegará ante el terrorismo ni la violencia. La seguridad y la vida de los ecuatorianos son la prioridad absoluta de su gobierno.
Protestas violentas
El ataque contra el mandatario y los diplomáticos se suma a una serie de acciones violentas que han sido el sello del paro convocado por la Conaie.
El fin de semana, otro ataque a un convoy humanitario dejó nueve militares heridos, un fallecido y 17 uniformados retenidos en Cotacachi, constituye una clara evidencia de que detrás de estas acciones se encuentran tácticas guerrilleras y grupos violentos organizados cuyo único propósito es sembrar caos, atentar contra la vida y frenar la democracia.
El Gobierno Nacional condena enérgicamente estas acciones criminales y denuncia la infiltración de grupos de delincuencia organizada y elementos extranjeros vinculados a redes terroristas, quienes estarían financiando y entrenando a los atacantes.
El Gobierno reitera que:
● Ningún acto criminal quedará impune.
● Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional mantienen el control operativo y actúan siempre bajo el uso legítimo y progresivo de la fuerza.
● El Estado ecuatoriano seguirá protegiendo con decisión a cada ciudadano frente a quienes pretendan desestabilizar la paz nacional.
