El presidente de la República, Daniel Noboa Azin, lideró la ceremonia de relevo de mando del Comandante General de la Policía Nacional, desarrollada este 9 de julio en la Escuela Superior de Policía Gral. Alberto Enríquez Gallo, en Quito. El acto se efectuó en cumplimiento del Decreto Ejecutivo N°48, suscrito el 8 de julio, mediante el cual se designó al general Pablo Vinicio Dávila como nuevo comandante de la institución.
Durante su intervención, el presidente Noboa dio la bienvenida a Pablo Dávila, destacando que su liderazgo “renueva la esperanza de alcanzar la victoria en esta lucha que libramos día a día por un Nuevo Ecuador”.
También subrayó que el trabajo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ha sido clave en el combate contra el terrorismo y detalló algunos de los resultados obtenidos mediante el profesionalismo y valentía de las fuerzas del orden. Señaló que, entre el 1 de enero y el 6 de julio de 2025, se ha logrado la captura de 80 objetivos de valor intermedio y 11 de alto valor; además del decomiso de casi 100 toneladas de droga. Esto representa un golpe económico a las estructuras delictivas por más de USD 2.9 mil millones.
Desde el inicio de su administración, el presidente Noboa impulsa una política de seguridad enfocada en el combate frontal a las mafias y al crimen organizado. Declaró la existencia de un conflicto armado interno y catalogó a los grupos narcodelictivos como organizaciones terroristas.
En este contexto, se ha dotado a la Policía Nacional de equipamiento logístico y otros recursos estratégicos para fortalecer su operatividad. Por ello, el Jefe de Estado reiteró el compromiso del Gobierno de robustecer las capacidades de los uniformados. “No nos vamos a detener hasta derrotar a quienes amenazan nuestra democracia y nuestro futuro”, sostuvo.
Por su parte, el comandante Dávila anunció que durante su gestión se implementarán nuevos modelos de intervención hiperfocalizada, se reforzarán las capacidades investigativas y se recuperará el control territorial en zonas críticas.
“Vamos a intervenir donde la violencia pretende imponerse”, afirmó, y agregó que se trabajará articuladamente con el sistema judicial y otras instituciones del Estado.
Además, fue enfático en señalar que, así como cuidará de las y los policías de la institución, también actuará con firmeza frente a la corrupción: “Seremos implacables con aquellos que se han dejado seducir por la corrupción (…). La Policía Nacional no será refugio de traidores”.
Asimismo, el ministro del Interior, John Reimberg, ofreció a la nueva autoridad policial el “respaldo total para que continúe fortaleciendo la institución, combatiendo las estructuras criminales y garantizando una Policía Nacional más profesional, transparente y cercana a la ciudadanía”.
Durante el acto castrense, al que asistieron autoridades del Gobierno Nacional, representantes de la Asamblea Nacional y la cúpula de la Policía Nacional del Ecuador, también se otorgaron condecoraciones y reconocimientos a personal en servicio activo y pasivo
